El cuerpo posee su propia energía de curación
La kinesiología te ayuda a despertar e impulsar este mecanismo generador de salud y equilibrio

Kinesiología holistica, kinesiología aplicada y reflexokinesia
Dentro del amplio mundo de la kinesiología queremos destacar de forma conjunta tres enfoques de esta disciplina cuyo dominio nos permite realizar un amplio repertorio de acciones terapeúticas.
- Kinesiología holística. Este vocablo procede de la palabra griega “holos” que significa “todo”. Concibe el organismo como un todo superior a la suma de las partes. La concepción holística se fundamenta en una visión integral que enfoca al organismo como una unidad de cuerpo, alma y espíritu.
- Kinesiología aplicada. Se basa en la idea de que todo músculo ofrece una respuesta débil cuando el sistema que debe alimentarlo se encuentra bloqueado o bajo condiciones de estrés. Para su análisis y tratamiento se asocian tests musculares, los meridianos de acupuntura y los puntos reflejos neurolinfáticos.
- Reflexokinesia: aglutina las técnicas de las distintas escuelas kinesiológicas junto con otros conocimientos: medicina tradicional china, naturopatía, neurología funcional, etc. Parte del reflejo de la mano o de cualquier músculo del cuerpo para recabar información de éste que se utilizará para aumentar su fuerza vital y lograr una mejor homeostasis o equilibrio.
Gracias a nuestra experiencia en los 3 tipos de kinesiología descritos en este apartado podemos realizar y aplicar
- Manipulaciones o movilizaciones no agresivas y específicas a las articulaciones
- Diferentes terapias miofasciales
- Terapias sacro-craneales
- Terapias de meridianos
- Asesoramiento herbodietético y nutricional
- Una gran variedad de técnicas reflejas, emocionales y de liberación del estrés
- Después de realizar el estudio al paciente podemos encontrar
- Atrapamientos de nervios
- Disfunciones en el segmento espinal
- Desorganización neurológica
- Relaciones viscerosomáticas
- Nutrición incorrecta
- Toxicidad química
- Disfunción en la producción y circulación del líquido cefalorraquídeo
- Tensiones en las membranas meníngeas
- Desequilibrio en el sistema de meridianos
- Afectación del sistema linfático y vascular
- Dificultad de adaptación al estrés físico, mental y emocional